La tradición de decorar el árbol de navidad.

Es imposible imaginar el Año Nuevo sin un hermoso árbol de Navidad esponjoso. Para las vacaciones de Año Nuevo, la belleza del bosque está vestida por niños y adultos. Hace unas décadas, no había tradición de decorar un árbol de Navidad en nuestro país. Entonces, ¿de dónde vino ella? Esto es lo que se discutirá en nuestro artículo.

¿De dónde viene la tradición de decorar el árbol de Navidad?

Los alemanes afirman que los orígenes de la tradición de decorar el árbol de Navidad provienen de Alemania. Inicialmente, los árboles fueron decorados para Navidad. La tradición nació durante la Edad Media.

Los residentes creían que los árboles decorados en Navidad traían una rica cosecha. Las antiguas tribus germánicas creían que los espíritus forestales locales vivían en las coronas de las coníferas. Residentes tribales con gran respeto y respeto por el medio ambiente. Creían que si era bueno apaciguar a los espíritus, estarían protegidos.

La gente de los bosques se vestía regularmente de coníferas. Las ramitas de agujas de pino estaban decoradas con nueces, frutas, dulces y pan casero recién hecho. Los celtas creían que los árboles estaban dotados de un significado mágico y no sucumbían al poder destructivo. Con el tiempo, los residentes locales comenzaron a desenterrar abetos con raíces y trasplantarlos cerca de su hogar. Se creía que el viejo abeto sería un buen talismán.

En Europa, la mayoría de los residentes rechazan las decoraciones estándar de árboles de Navidad. Están felices de decorar el árbol con dulces, dulces, frutos secos. Se ve hermoso, original. Los golosos pueden sacar dulces en cualquier momento.

La leyenda de Luther King: de dónde viene el árbol de navidad

En el momento del nacimiento del cristianismo en Europa, los antiguos habitantes seguían siendo una tradición de decorar un árbol de Navidad en el bosque. Decorado con dulces, dulces, galletas de jengibre, frutas, bayas. La decoración ritual de las coníferas recuerda más a los ritos paganos que a las tradiciones del cristianismo. Esto molestó a un sacerdote local llamado Martin Luther King.

Una noche de invierno, fue al bosque más cercano para entender por qué la gente viene aquí para vestir hermosas coníferas. Caminando por los senderos del bosque nevado, sus ojos se posaron en un hermoso abeto alto. Estaba cubierto de nieve plateada e iluminado por la luz celestial de la luna. La imagen que vio le recordó su historia bíblica de la Estrella de Bartolomé.

En la cabeza del sacerdote surgió la idea de traer el árbol de Navidad a casa y vestirlo con luces en forma de estrellas. Entonces lo hizo. Desde entonces, ha nacido entre los cristianos de todo el mundo para el Año Nuevo para decorar el árbol con juguetes, luces brillantes, serpentinas, lluvia y oropel.

En los anales puedes encontrar registros fechados en el siglo XVII, que mencionan los árboles de Navidad. Desde el siglo XIX, la tradición de Alemania de decorar un árbol de Navidad antes de Navidad se ha trasladado a otros países europeos: Inglaterra, Finlandia, Francia, Hungría, Eslovenia y otros. A principios del siglo XX, la tradición pasó de Europa a América.

La tradición de decorar el árbol de navidad en Rusia

El gran zar y comandante de toda Rusia, Pedro I en el siglo XVII, emitió una ley sobre la celebración del Año Nuevo. En las vacaciones, la casa estaba decorada con ramas de abeto y se servían varios dulces en la mesa. El primer árbol de Navidad, como atributo de la celebración del nuevo vino, llegó a Rusia con la ascensión al trono del zar Nicolás I.

Fue él quien ordenó en el palacio decorar el abeto conífero para el Año Nuevo, según las tradiciones europeas. Los ciudadanos siguieron el ejemplo de Nicolás I y en sus hogares, fincas vestidas para Navidad y Año Nuevo. A partir de este momento comenzó la tradición de decorar el árbol de Navidad para el Año Nuevo. En el siglo XIX, la cultura alemana, la poesía y la literatura eran populares en Rusia. Por lo tanto, la tradición en las casas para decorar el árbol de Navidad se arraigó rápidamente en todos los ámbitos de la vida.

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